Pamela Rodríguez | Tenis desde México.- Este lunes, la delegación mexicana de tenis que participará en los Juegos Panamericanos partió a Canadá y aunque la lista de convocados se dio a conocer hace ya varias semanas, la pregunta sigue ¿Y César Ramírez?, ¿por qué no se convocó al tercer mejor doblista del país para participar en Toronto?
¿Quedó “Tiburón” Ramírez fuera de Panamericanos por cuestiones deportivas? Véanos. A lo largo de la temporada, César ha jugado trece torneros Challenger, sus mejores resultados han a dos semifinales (Santo Domingo y Cali) y unos cuartos de final tras haber jugado la qualy (Sarasota). Además participó en el ATP 250 de Quito y en el ATP 500 de Acapulco, alcanzó en ambos torneos los cuartos de final.
Foto: Grupo SIPSE |
Y a la primera semana de julio se ubica como 149 del mundo y como ya indicamos, es el tercer mejor mexicano en dobles; así que la razón no pasa por cuestiones deportivas.
¿Por cuestiones de salud, entonces? Tampoco porque actualmente, el jugador veracruzano se encuentra jugando en el Challenger de Todi en Italia.
¿Falta o sobr de experiencia para encarar una competición continental? No y no; con 25 años y ya varios como profesional, César tiene bajo el cinturón buenas actuaciones en torneos Challenger, en Copa Davis y fue medalla de plata en dobles de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
En retrospectiva, Ramírez tiene un mejor ranking que Hans Hach, Luis Patiño y Manuel Sánchez; tomando en cuenta de que viven diferentes momentos en sus carreras y sin desmeritar los logros que sus compañeros han tenido, César compite en torneos de mayor nivel, sus resultados valen el doble y tiene mayor experiencia. Sumando todo lo anterior, queda claro que el “Tiburón” tiene todas las credenciales para representar a México de manera más que digna en la máxima competición continental.
Entonces, ¿por dónde pasa la razón de su ausencia en Toronto? ¿Es acaso que la Federación Mexicana de Tenis y el Comité Olímpico Mexicano mantienen el veto para Ramírez? Por qué pensábamos que tras el penoso incidente de los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe, había quedado claro que a los jugadores se les respeta y apoya porque son ellos y no los directivos, los que se la juegan y parten dentro de la cancha para poner a México en lo más alto.
Es cierto que el hombre es el único animal que comete el mismo error dos veces, pero cuando diriges tres de los departamentos encargados de promover el deporte en un país de más de 115 millones de personas no puedes darle la espalda ni frenar la carrera de un tenista que sirve de ejemplo para que los niños mexicanos elijan el deporte y no la violencia como estilo de vida.
Además, sería un gran acto de hipocresía por parte de la CONADE, del Comité Olímpico y de la Federación Mexicana de Tenis seguir boicoteando a César Ramírez por pedir mejor trato y más apoyo para el tenista mexicano; cuando en conjunto, estos tres organismos han implementado nuevos cursos para entrenadores, programas de acondicionamiento físico, cursos de psicología aplicada al tenis y demás programas que justamente tienen como misión brindar apoyo y un mejor trato al tenista mexicano.
Mientras se resuelve la “incógnita” de porque las tres instituciones que rigen al tenis mexicano dejaron fuera de los Juegos Panamericanos de Toronto a César Ramírez, para el veracruzano no queda de otra, más que seguir luchando sólo para hacer realidad sus sueños. Eso sí, esperamos que al menos en ese asunto la bendita trinidad se mantenga congruente y después no se ande colgando de los logros del veracruzano.